7 de Enero. Para muchos y muchas es el día de vuelta al trabajo después de las vacaciones de Navidad. Los/as niños/as vuelven al colegio. Terminaron las fiestas. Sin embargo, para mí, hoy sigue siendo un día festivo.
Hace justamente un año, un martes 7 de Enero, comenzaba esta aventura y Celia López Psicóloga tomaba forma. En este final de 2020, cuando mucha gente deseaba el final de un año muy desastroso, yo me he sentido afortunada y muy muy agradecida. ¡Qué diferente este Diciembre del Diciembre pasado! A finales de 2019 me encontraba totalmente desubicada. Tan pronto reía como lloraba, me ilusionaba por una nueva etapa como me negaba a abandonar la que tenía. Cuántos nervios, cuánta ansiedad, cuánta incertidumbre… Y cada vez que proyectaba lo que quería para el año 2020, no me podía llegar a imaginar todo lo que me traería.
En un año que ha quitado tanto, a mí me ha traído mucho. Empezaba nerviosa, pero con mucha ilusión. Asumí y acepté, que era un camino largo, y, como tal, podía haber baches en el camino. Ya los solucionaría conforme se fuesen presentando.
Como bien dice una persona muy querida para mí, “si te centras en tu propio desarrollo profesional, todo lo demás irá llegando“. Y cuánta razón tiene. Ha sido un año duro, pero del que he sacado mucho provecho. No voy a entrar en detalles sobre qué me ha enseñado este 2020. Pero sí me gustaría agradecer a todos/as aquellos/as que han estado conmigo. A mi familia, que dan pasos conmigo como si fuesen los suyos propios. A mi pareja, que me escucha cuando necesito hablar y que respeta mis silencios cuando no quiero hacerlo. A todos/as los/as amigos/as que me han animado, me recomiendan como profesional a su entorno y confían en mí. Por supuesto, a mi compañera Irene, por la oportunidad que me dio, por hacerme hueco en su vida y por escuchar mis audios eternos. Y hay tantas/os compañeras/os a los que me gustaría agradecer… por todo el trabajo en equipo que somos capaces de hacer.
Pero, por encima de todo, me gustaría agradecer a todas esas personas que este año me han elegido como psicóloga. Justo cuando estoy escribiendo este post, me ha escrito una paciente, felicitándome por mi primer aniversario. Y es que hay gente tan maravillosa en este mundo… en esos momentos en los que se encuentran tan mal, tan bajos… me gustaría que pudiesen verse a través de mis ojos. A los que en 2019 tomaron la decisión de buscarme y seguirme, a los que siguen conmigo, a los que han venido este año y a los que ya se fueron… me faltan palabras para agradeceros todo lo que me habéis enseñado. Cada día me retáis a ser mejor profesional, a superarme, a trabajar duro… Y merece la pena. Merecéis todo lo que hago y mucho más de lo que ahora puedo hacer. Pero seguiré adelante, esforzándome y luchando.
Y, por último, me gustaría agradecer a mi yo del pasado. Por tomar decisiones (buenas y malas, pero decisiones tomadas) muy valientes, por atreverse a cambiar, por confiar y creer.
Este post ha salido bastante más cursi de lo que yo pretendía, pero viene bien sacar este tipo de cosas de vez en cuando. No sabemos cómo saldrá este 2021, pero sí sabemos cómo estamos hoy, qué queremos conseguir y trabajar para alcanzar todo aquello que esté bajo nuestro control.
¡Os deseo una maravillosa entrada de año!
